sábado, 27 de septiembre de 2008

De vampiros, tortugas y emos

Andábame inventando la historia de un vampiro pachecón y mexicano, inspirado en alguno de mis ex-compañeros de la universidad, cuando caí en las garras pavorosas de la falta de imaginación, la historia giraba alrededor de un panzón, buena onda que se sentía vampiro y que tomaba agua de jamaica todo el tiempo porque ver la sangre le producía ñáñaras. Total que la historia de mi vampiro barrigón que vivía con su mamá y no tenía novia, ni trabajo estaba atascada en un lodazal de ausencia creativa, esto es: que no se me ocurría ni madre, así que dejé la historia para otro momento en que alguna de mis musas me inspiraran.
En estas estaba cuando cuál no fue mi sorpresa al leer en el periódico principal de Ciudad Juárez la nota explicando que un chavo había sido detenido por la Polecía Municipal el 27 de agosto, acusado de sacar una tortuga del Río Bravo, asunto que aunque para la tortuga no es risible para mi es causa de la más genuina hilaridad, ya que como todos sabemos en Ciudad Juárez hay una verdadera guerra entre delincuentes que incluye entre sus filas a los cuerpos policíacos, es más,
me cuentan mis amigos que viven en aquella frontera que ven pasar los comandos de matones y de los policías ni sus luces, otros me han contado que han habido ejecuciones y los agentes tardan horas en llegar, es más, a mi me tocó ver como unos narcos correteaban a unos tránsitos por Avenida Las Torres, por eso se me hizo gracioso, porque es más fácil enfrentarse a un secuestrador de tortugas que a un comando de pelados armados hasta los dientes. Pero en fin, parece que el chavo ya salió del bote. Este asunto me hizo recordar otro acaecido en Monterrey hace unos diez u once años, en donde la poli agarró a un chavo que se robó un kilo de barbacoa de un puesto callejero, los uniformados lo tramparon y este bato, que declaró que había robado la comida para dársela a sus hijos fue refundido en el botellón. Este incidente tortuguesco hubiera quedado como muchos otros más, pero pocos meses después se descubrió también en Monterrey que el Tesorero se había jambado no sé cuantos millones de pesos en unas transotas, en donde trató de involucrar hasta a su sirvienta, cuando todo quedó al descubierto, simplemente le pidieron que entregara el dinero y ahí quedó todo, creo que hasta facilidades de pago le dieron al marrano éste, quien no pasó ni siquiera por fuera de la cárcel.
Y ya que estamos hablando de noticias tristes, han de saber que se murió el Canaca, personaje digno de novela, resulta que éste Canaca se había hecho famoso porque salió en un video en YouTube bien pedernal,( http://www.youtube.com/watch?v=T73jPLxXYxI ) diciendo que lo habían robado y que era hijo del presidente de la Cámara Nacional de Abasto de la República Mexicana, es decir, la CANACA, de ahí que la raza le apodara el Canaca, total que si ves el video te gana la risa, porque el compadre anda hasta las chanclas y tiene la dicción y el discuros de un Cantinflas o de cualquier politiquillo de nuestros dias, he ahí la causa de su celebridad, lo irónico del asunto es que lo atropelló una borracha mientras nuestro héroe andaba sobrio, por cierto la atropelladora de celebridades declaró que le pusieron el cadáver mortalmente muerto debajo de su carro. Los amigos del Canaca, declararon que su compa era bien parrandero y hablador y que entre sus defectos estaba el ser fanático seguidor del Atlas (me acordé del Trino y Jis) y que murió sin ver coronado a su equipo (quien le manda apostarle a equipos maletas).
Ambas historias me hacen reflexionar que cuando uno quiere darse el lujo de escribir algo que consideras original, SECO!, sucede algo más extraordinario en el ámbito de la realidad, también viene a mi mente algunos cuentos irreverentes de Boris Vian donde los encuerados y cornudos se pasean por ciudades europeas, a veces uno piensa que cuando escribes te estás inventando algo bien sacado de onda, terminas el cuento y los pules, el pecho se me hincha cual sapo de Jalatlaco de puro orgullo porque piensas que tuviste una idea super original, pero luego vas al periódico, al TV y Novelas o al Libro Sentimental y yte encuentras que a alguien ya se le ocurrió o ya lo hizo, en fin, mejor es no deprimirse, peligro y me covierto en emo y termino acariciándome las venas con una chorcolata en una banca solitaria o peor, caigo en las garras del Tio Nalgotas (http://fotowho.net/Usuarios/tio_nalgotas_69/ ). Bueno, pues me despido diciéndoles que se cuiden, ya ven lo que le pasó al Canaca por andar sobrio. Un saludo a Lú, donde quiera que me estés leyendo.

2 comentarios:

ivonne dijo...

Jajaja...neta que si!!, es increible o ya de a tiro totalmente creible la estupidez humana. 'Inches policias, ya sabemos que para tener juicio o al menos un poquito de sentido común esos gueyes no sirven..en realidad para qué sirven si no es para pura transa. En fin. Ya nos la sabemos.Y eso que lo del tortugazo es una de tantas. Lo que si se me hace bien gacho es lo del CANACA, ya hasta le habia agarrado cariño. Todo un personaje literario.
Un saludo, un abrazo.

Clark dijo...

Y la tortuga que culpa tiene? Digo si le vamos a echar la culpa de que a los narcos y a los politicos no les hacen nada entonces a todos los demas tampoco hasta donde vamos a llegar? Este cuate cometio un delito y tenia que pagar por ello, nada le hubiera costado darle los 50 pesos que traia a los policias y se hubiera quitado de broncas, pero no quiso decidio afrontar los cargos y la verdad le salio bara al cuate. El que se robo la barbacoa si esta mas gacho pero hay otros modos de darle de comer a sus hijos, si esque eso fue cierto, pa mi que andaba bien crudelio y se le antojo una barbacha de cabeza con harto chile de arbol...