El pasado miércoles 15 de diciembre fue la presentación del libro de poemas Tesituras, del reconocido poeta Julio Eutiquio en la Biblioteca Andrés Henestrosa en el centro de la ciudad de Oaxaca, el texto fue presentado por el poeta y editor de la revista Luna Zeta Abraham Nahón y el escritor Carlos Pech, había otros escritores en el panel, pero en esta ocasión les deberé el nombre de ellos.
He estado en la presentación de varios libros en Monterrey, en Ciudad Juárez, en el DF y en España y he podido observar que una constante en estas presentaciones es la poca asistencia que en ellas hay, en ésta última reunión, se comentó que quizás la poca difusión pudiera haber sido la causa la baja afluencia de asistentes, pero creo que este argumento no pudiera estar bien sustentando, porque he visto que muchas presentaciones han sido bien publicitadas y la afluencia ha sido pobre como quiera, claro que este fenómeno es constante cuando se trata de editoriales pequeñas, porque en el DF he asistido a la presentación de productos de Alfaguara y Planeta y la verdad es que ni cabemos en los foros, sin embargo, algo que si pude observar es que las grandes editoriales se anuncian y muestran sus productos en medios para todo tipo de personas, no solamente en los medios frecuentados por la gente del ambiente artístico.
Eso sí, en estas presentaciones de las editoriales pequeñas casi todos los asistentes tienen en común que pertenecen al mismo circulo, es decir, todos se conocen, como que el asunto se ha transformado en un asunto casi sectario y no digo que el gremio rechace a los que están fuera del círculo sino que quizás y digo quizás, la promoción se hace dentro de un círculo demasiado pequeño.
Creo que el caso de El código Da Vinci es clarísimo al respecto, libro fácil de leer y carente de elementos literarios importantes recibió una gran difusión a nivel mundial, sin embargo lo sorprendente fue la aceptación que recibió por los lectores, que fue verdaderamente amplia. Al respecto del libro de Dan Brown, he escuchado múltiples comentarios y críticas, la mayoría desfavorables, pero creo que el libro logró acercar a muchas personas a la lectura, simplemente, en Ciudad Juárez, tengo dos amigos que antes de este libro no leían más que las etiquetas de la cervezas, pero después de finalizar el libro se acercaron a mí para que les recomendara más lecturas, pues se dieron cuenta de los beneficios que conlleva la leer y todavía, siguen siendo asiduos lectores y han refinado sus lecturas hasta acercarse a Carlos Fuentes y Julio Cortázar, lo mismo sucedió con el buen Fabián, allá en el Dfectuoso, quen se inició con Carlos Castaneda y Cony Méndez, y estoy seguro que con Harry Potter y El Señor de los anillos se han ganado más lectores, así pues, creo hay lectores para todo tipo de libros y hay libros para todo tipo de lectores, por lo que podría concluir que no hay libros malos… aunque tengo mis reservas para los de Carlos Cuahutémoc Sánchez y Jordi Rosado.
Así pues, invito a todos a que asistan a las presentaciones de editoras pequeñas y de escritores poco conocidos, pues con ello se impulsan nuevos talentos y se amplía el espectro de opciones culturales.
Cierro el texto con una felicitación para el Mora en Ciudad Juárez, que hoy cumple un año más de vida el cual se suma a la gran cantidad de lustros que acumula en su haber, también felicidades a todos los mutantes que andan desperdigados por el mundo. Les dejo en la parte inferior del blog, un cuentecillo, de mi inspiración, que se intitula Feliz Navidad, que espero sea de su agrado y lo compartan con sus seres queridos.